Guiada 07/09/25
El primer sábado de septiembre, se conmemora el «Día Internacional del Buitre».
El objetivo es sensibilizar sobre la importancia ecológica de su rol y las amenazas que enfrentan.
Los buitres son los encargados de limpiar el ambiente, consumiendo carroña y evitando la propagación de enfermedades relacionadas con la carne en putrefacción.
Junto a Tere y Astrid visitamos uno de los dormideros de cóndores más importantes de la región y probablemente también el más lindo.
El día acompañaba por demás: buena temperatura, cielo despejado, y sobre todo la facilidad de transitar el camino, que si bien es de greda (una especie de arcilla), por la poca lluvia / nieve que hubo este año, sumado al viento y días despejados, hicieron que se seque y permita el tránsito.
En la zona del mirador un montón de «pajaritos» nos recibieron: algunas migradoras como las ratonas, otras residentes como los chingolos, y mucha pero mucha vocalización de cortejo, entre ellos el tan escurridizo Canastero Coludo, que se paraba a cantar en atalaya para atraer a las hembras.
Visitamos la base de los paredones y «la botella», una chimenea con esa forma. Durante ese camino vimos un Tuco-Tuco Patagónico muerto, aunque sin nada que nos permita establecer el motivo de defunción. Además aún estaba blandito, asi que no había sucedido hace mucho.
Luego volvimos y encaramos para los miradores superiores.
2 cóndores juveniles nos dieron la bienvenida, pero siguieron de largo.
Las águilas, que tienen nido ahí, estoicas como siempre en los filos.
Un mensaje de Nico nos avisaba que el día anterior hasta las 18hs no habían visto cóndores, asi que tocó esperar. Estos datos, dan cuenta que los cóndores aprovechan hasta las últimas horas del día, y como la luz se extiende cada vez más, vuelven cada vez más tarde.
Y como si fueran un relojito, a las 18hs casi en punto aparecieron varios. Nos sobrevolaron poco la verdad, decidiendo acomodarse para dormir enseguida. Al rato apareció una familia completa: mamá, papá y el hijo. Podemos inferir la relación de parentesco por varios motivos: llegaron volando los 3 juntos, los padres le marcaron la ruta al juvenil para que gane altura, se fueron a posar los 3 juntos al dormidero y finalmente por la relación entre el juvenil y la madre, de mimos mutuos.
18.30 ya se fueron a dormir los que vinieron (vimos unos 20 aproximadamente), y nosotros emprendimos el regreso. A disfrutar de las últimas luces y una bella Luna casi llena que nos iluminó el camino de vuelta.


Qué maravilla ese relato, pude imaginarme el camino. Pronto me sumo…
Gracias Facu! Todo fue majestuoso, cóndores, piedras y compañía!!! El mejor programa!